El Parque Nacional Piedras Blancas comprende un territorio de 35,000 acres de bosque tropical lluvioso, conecta con el cercano Parque Nacional Corcovado (en la Península Osa) por medio de un corredor biológico alrededor e Golfo Dulce, protege uno de los bosques primarios de tierras bajas inalterados más importantes que se encuentran en América Central. De todos los ecosistemas terrestres en el mundo, las selvas tropicales húmedas en tierras bajas, son las más diversas biológicamente y constituyen el refugio para muchas especies amenazadas. El Parque protege un estimado de 750+ especies de árboles, 140+ especies de mamíferos, 390+ especies de aves (incluyendo varias especies endémicas), 117+ especies de reptiles y casi 10.000 especies de insectos.
Piedras Blancas ofrece a los visitantes una posibilidad para encontrar raras y fascinantes criaturas, incluyendo las cuatro especies de monos (capuchino, aullador, araña y ardilla), que se pueden encontrar en Costa Rica, pizotes, dos especies de venados, kinkajúes, agutíes, pecaríes, y perezosos, también es el hogar de cinco especies de felinos (jaguares, pumas, ocelotes, margáis y yaguarundíes).
Además, Piedras Blancas ha proporcionado el lugar para varios proyectos de reintroducción, tales como el guacamayo rojo de vibrantes colores pero en peligro de extinción, es otra criatura que se beneficia de la lejanía del bosque.
